A veces para estar con quien amas hay que darlo todo, por que quien creo el amor se encargó de que sea tan hermoso como tan doloroso y esa combinación queda tan jodidamente bien que da mucho que decir, yo experimente las dos cosas con ella…
Ella era todo para mi y yo era todo para ella, si me dijeran que el amor es ver a una persona a los ojos y sentirse tan agradable...les diría que es increíblemente cierto. Un día cualquiera algo paso y no la pude ver nunca mas y... dios, fue tan doloroso, desde ese entonces quise ir a buscarla cada semana, cada noche y día, sin embargo mi familia todas esas veces me lo impedían, no entendian que necesitaba estar con ella, verla aunque sea una vez, realmente no importaba el tiempo sino ver esos ojos color esmeralda que me volvían loco, tocar esos labios color carmesí, y que me diga una vez mas te amo. No, jamas lo entenderian, y tampoco les puedo hacer entender, hay veces que me desespero por ir a buscarla pero me frena el miedo de que no me quiera con ella ...
Me desperté pero no veía nada...no, no podía abrir mis ojos, solo podía escuchar, tampoco podía moverme ¿que me pasaba? solo escuchaba a lo lejos a mi madre y a mí padre discutiendo algo pero ¿que hacían en mi habitación? hablaban algo sobre tomar esa decisión, hablaron un par de cosas más y lo entendí, me iban a dejar verla, mi corazón de repente se aceleró, y me sentí tan feliz como nunca, a pesar de que no podía moverme por el cansancio de mi cuerpo en mi rostro se dibujo una sonrisa y así por fin me fui a buscarla a ella a el amor de mi vida que seguramente me esperaba con los brazos abiertos, fui a lo más alto del mundo, al paraíso sin fin, a el tan llamado cielo...
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