A dónde vamos cuando nos perdemos?
Será que no estamos en ningún lado?
O será que estamos en todos a la vez?
Como cuando alguien pasa a 'mejor vida'.
Se dice que ya no está,
pero en realidad se queda en cada rincón,
en cada ser que su escencia haya alcanzado,
en cada llanto con aroma a fresias,
en cada risa con sabor a ayer.
En cada sueño del que no olvida,
en cada mente que apañó su ser.
Y creo que, perderse es un poco como morir
cómo morir y volver a la vida una vez más.
Como entrar en ese trance profundo
de introspección y desasón,
de ver muros donde hubiese salidas,
de encadenarse a la incertidumbre
un poco por temor, un tanto de reorganización
y siempre volvemos, siempre estamos.
En cada rincón que es tan nuestro,
en cada amigo que nos espera,
en cada canción que redescubrimos,
en cada mirada que volvimos a apreciar.
En cada hoja de otoño que escuchamos
al ir caminando sumergidos en nuestro pensamiento.
En cada domingo con las pastas de la abuela,
Y hasta en las tareas diarias que hacemos en casa:
La huerta, cortar el pasto, armar el parque.
Somos nuestro punto de partida
y nuestra meta de llegada
sin importar dónde nos encontremos.
Porque si hay una capacidad inherente a todo ser
es la capacidad de sobrevivir y reinventarse,
aún en las tormentas más oscuras.
No lo olvides, tu hogar sos vos.
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