vuelvo a casa en un ómnibus lleno de gente cansada. veo a una pareja a través de la ventana y automáticamente pienso: "quiero eso". se besan. él le acaricia el pelo rubio, y a ninguno le importa lo mucho que pueda tardar la próxima línea; "quiero eso", pienso.
ninguno se suelta, no quieren desperdiciar el tiempo que les queda. yo voy entredormida casi soñando con un descanso parecido.
quiero eso.
me pregunto por qué no lo tengo, por qué las mujeres como yo esperan solas a que venga a recogerlas un vehículo sucio y en decadencia. por qué miran por la ventana, pudiendo ser las que están del otro lado, las observadas.
me gustaría saber qué piensa él mientras la acaricia, qué piensa ella cuando es acariciada por él. pensarán que es para siempre? dolerá cuando se den cuenta de que no será?

Mauren Zamora
mujer, poeta y palabra. tengo dos poemarios, pero acá vas a encontrar solamente divagues.
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