Eliminar, anular, suprimir

Sólo quiero que el tiempo lo borre todo.

No quiero imaginarte, no quiero recordarte, ni nombrarte ni mucho menos extrañarte. Quiero borrarte porque no quiero necesitarte.

Me dolés vos y la incertidumbre con la que tengo que recibirte cuando encontrás, en tu bolsillo, las ganas de aparecer y quedarte.

Me duele tu presencia ausente y la forma en que tus ausencias son tan presentes.

Quiero. Borrarlo. Todo.

Que desaparezca el odio expresado y las heridas de puñalada que dejaron las palabras y las miradas.

Te dejé, me dejaste, nos dejamos. Da lo mismo, en Buenos Aires hace frío y no duermo en tu pecho. Todo pasó y todo se perdió, ojalá pudiera perder mi memoria también.

Para olvidar cómo un viernes hablábamos acerca de la decoración de nuestro futuro hogar y verme reflejada en la ventana del auto un lunes, cargando todas mis cosas para llevármelas lejos, conmigo, sola.

¿Y qué me decís de este vacío?

Ese que me hace sentir que no poseo nada si no tengo tus manos secando mis lágrimas, que son mías, pero su nacimiento es creación tuya.

Y no hay lógica , porque así y todo soy vulnerable y tonta, y termino extrañándote.

Nada tiene sentido y por eso quiero borrarlo todo y encontrar alguno. Encontrar el porqué toleré tanto, y vos no pudiste soportar que te hiciera lo mismo.

Quiero borrarte para dejar de escribir(te) y luego terminar buscándo(te) entre mis palabras. Para dejar de sentirme una idiota porque mi mente vaga y crea metáforas como asociarte a cosas que eran nuestras, como encontrar similitudes entre la Muralla de Minas Tirith y vos.

Intimidad disuelta. Más ausencia.

Quiero borrar el sentimiento de que el otoño es mejor cuando piso las hojas agarrada de tu mano.

¿También puedo borrar el dolor que me causa la falta de pertenencia en tu corazón?

No tengo defensa contra la carencia que me dejaste ni contra la soledad que me habita porque nuestros ojos ya no se miran. Y es que el amor sigue acá, pero vos no.

Y escribo porque no nos quedó nada por decir pero sí mucho por sentir.

No hay despedida que cierre este relato porque no hubo despedida para cerrar esta historia.