¾ de declaración de amor

Te amo desde que mi corazón decidió amarte, y es por eso que carezco de razón.

¿Estoy seguro de que te amo desde ese momento?

Esta charla parece que ya la he tenido.

Dudo amarte desde que mi corazón decidió amarte, mas creo que he decidido amarte desde el momento en que te conocí.

Te vi con tus vestiduras, camino a danzar en las artes que practicaste, y así, hoy me doy cuenta de que me haz flechado desde aquel instante.

Mi cuerpo,

noble,

fuerte,

carente del sentido del dolor,

acostumbrado a minimizar todo aquello que complique mi profesión... no te sintió.

Ha pasado tiempo desde aquel momento y yo, aquí, como tu par,

dadas las circunstancias, ahora lo siento.

Siento que te amo desde siempre.

Siento que nadie podría amarte como yo.

Y siento que, cuando me dices que existe muchísimo encima,

ni siquiera tomas en cuenta el amor.

Porque, mi amor, la presión no me importa en lo absoluto,

y siento que te amo.

A partir de ahora, no lo negaré ni un minuto.

Es impoluto este amor que tengo,

tan sincero que, cariño, no sé qué hacer con él.

Dudo en dedicarme a amarte, pues estás lejos,

y, como un satélite, mis ojos siempre quieren localizarte, vida mía.

¿Qué hago yo ahora?

Si comprendo la razón como la lógica que me lleva a vivir

y al dolor como el mecanismo que me insta a seguir viviendo,

¿qué se supone que deba hacer contigo?