mobile isologo
buscar...

El Vampiro De La Ternura.

Oct 16, 2024

187
El Vampiro De La Ternura.
Nuevo concurso literario en quaderno

Vos, así como sos; enfermizo,

te ves condenado en tu propia piel.  

Agonizas en súplicas aniñadas,

corroyendo las vísceras de quien te dona simpatía.  

Apegándote antropofágico  

a la garganta reivindicadora de ternura,  

del afecto censurado en el testamento nocivo que dignificas 

como único verídico.

Desprovisto de ternura,  

el mundo no te otorgó abrazo fraterno,  

pues dictó tu especie antes de compadecerte,

desprendiéndote afanado la condición humana.  

Eres chupasangre

cambiaformas.

Te revuelcas bajo cualquier mirada inmisericorde,

frente a la palabra que desafía tu creencia.

Sufres por la frialdad

que no emana de tu dictamen nauseabundo.

Pereciendo si se te niega la ternura,

si te racionan aquello que tu demonio,

insaciable, anhela profanar.

Sádico literato,  

descuartizas metódico la mansedumbre 

que sos incapaz de engendrar,  

mientras te enjuagas las palmas  

con la sangre de quien te ofrece hospedaje  

que no te pertenece.

Succionas el amor,  

aromatizando a descomposición,  

inutilizando el incendio  

que vesánico extingues premuroso,  

antes de ser juzgada la maldad  

enraizada en tu lírica deteriorada.

Vulgarizando el fratricidio, que elevas a virtud dentro de tu nocividad.

Te rompes los huesos con tal de encantar,  

abriendo la boca homicida al apasionado,  

atraído por tu parasitismo cautivador,  

malabareando tus entrañas  

con tal de jurar(me)

benevolencia.

Pero sofocas con tu hambruna  

animal, besas el verso atorrante,  

comenzando a espumajear tu peligrosidad,  

exponiendo tu esencia de asesino devora almas, 

demacrando lo bello

por tu desidia antipoética.

Arrancas los tejidos tiernos, maníaco,  

prometiendo absolución  

al ornamentar tu sadismo  

con boleritos y té a medianoche,  

sustituyendo tu condena  

a cambio del llanto virginal  

de quien no conoce tu historial.

Pues tu epígrafe es claro:  

Eres maquiavélico en tu forma de no-amar.  

Cuán humillado, cuán pisoteado  

me ha dejado tu libertad;  

a la gotera se le filtra -mi- muerte  

por la vida que arrebataste.

Clavaste las uñas a este dolor

que te nombraba angustioso,

como quien no quiere la cosa,

blasonando lo indigno

que te parecía quedarte,

cuando el error era suficiente pecado

para auto exiliarte.

Cuán grave fue la malicia de tu mentira,

modelabas prendas de extranjero

la última vez que te ofrecí

pasearte por el hogar.

Emanabas otros aromas,

llevabas en la jeta otro nombre,

para ridiculizar el beso al verso

y la ternura.

Entonces las paredes perdieron su color;

la comida se enfrió,

sabiéndome a vidrio y cartón.

Las ventanas se quebraron,

los cuadros salieron disparados;

el cuerpo que fue volcán

se congeló.

La ambrosía lingüística

desolló mi nombre,

cobrando con mi sangre

el pacto por quedarte.

Te despides saciado de amor.

El arma homicida la llevas tras el bolígrafo, cerca del poemario.  

Te maldigo eternamente, tirano imberbe,  

encubriste tu estado terminal  

practicando lobotomía al impartir  

tu único principio: ser necesidad.

Pusilánime goloso, tragaternura,  

te jactas de la piel con la que te arropas,  

desvelando el sendero destructivo  

de lo que simboliza tratarte como humano.  

Ahora, pago ante el juzgado  

por el único pecado  

por el cual dejaría que quemasen mis poemarios:  

Haberte alimentado con amor.

Señalar el paraíso a tus ojos huérfanos de pasión, 

Grabando en tu lengua la sed por los cuellos poseedores de fogata

que tú, vampiro de la ternura, masticas la fragilidad

lamiéndote las comisuras percudidas

por la avidez de tu naturaleza consumista,

empobreciendo el encanto del que careces.



Cuervo Estepario.

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión