Busco incansablemente el silencio
que guardaba tu pecho,
la paz que hallaba en tu latido,
un refugio que me apartaba de este mundo,
tan violento, tan insaciable.
Debería haberme acostumbrado al ruido,
a este día a día en el que no estás
y que desgasta.
Pero no.
¿Para qué el esfuerzo, la prisa,
si no está tu risa en medio del caos,
si no están tus palabras llenando el vacío?
Hay un hueco que no llena el tiempo,
ni la rutina, ni los logros.
Es un nosotras perdido entre días que se apagan,
un amor que el recuerdo no olvida,
pero que abraza
y duele.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecito
Cielo Hochberg
No sé por qué siempre que escribo termino hablando de ausencias, de muerte y de amor. Será que quizás son las únicas formas de vida que conozco.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión