EL tiempo del verbo.

Todo lo dicho, pensado y visto cabe, tan solo, en un instante. Hay que ser muy perspicaz, el tiempo se ve como lineal, pero no lo es, el recuerdo es evidencia de ello, como cuando de la nada llega un recuerdo de un pasado tortuoso ,volviendo con ello tu día un infierno, y ¿aún dudas de que el pasado no puede cambiar tu presente inmediato?. El tiempo es aquello que se le escapa a Dios, en él, en su omnipotencia el tiempo no existe, todo ocurre en un único instante,para él,en el mismo momento todo está pasando y ya pasó. Dios habla el Verbo Divino, que crea (véase como le daba existencia a aquello que mencionaba en el génesis),en contraposición nuestro verbo muere cuando nosotros lo hacemos, sin embargo, si dejo mi verbo escrito, como este relato, que perdurará hasta que los datos de este disco duro se corrompan o si lo trascribo, hasta que la hoja se desgaste o se dañe, es perdurar un momento en el tiempo, es agregar años a una idea después del propio fallecimiento, ¿cuántos años tendrá Miguel de Cervantes, cuántos el primer sumerio que escribió en esas tablillas que aún se conservan, aunque nadie sabe como es que era el idioma en el que eran leídas?, La misma divinidad dejo evidencia de su de su verbo en las sagradas escrituras. Escribir y leer hacen parte de ese mismo acto mítico de creación y de interpretación del todo.