Tenía un cuchillo y un juego, pero mis padres decidieron quitarme el juego porque es más peligroso que un cuchillo. No lo entendí, pero vi que ellos jamás iban a entender lo que siento; que el único motivo por el que corto la carne es para calmar este sufrimiento. Ya no espero que me salven, porque cuando pudieron, me dejaron ahogarme. Al final, me dicen que son mis padres y que así los tengo que querer. Amor es lo que dicen tener, pero a la hora de la verdad no están, no escuchan, no entienden; solo te dejan ahí tirada y te dicen: "Ya estás grande". ¿Acaso cuando creces tus padres ya no te quieren? Eso me pregunté, y ahora me siento tan sola, tan deprimida. ¿Acaso solo fui un amor pasajero para mis padres? Ahora me ahogo sola en mis lágrimas pidiendo ayuda, pero nadie escucha, nadie gira a mirarme, y ahora, otra vez, vuelvo a cortar la carne, cosas que prometí no hacer porque ellos me dijeron que me amaban. ¿Pero por qué su amor duró tan poco? Yo les dije que los necesitaba, y lo único que hicieron fue decirme que era una exagerada, que debería cortar más profundo la carne porque "no vale lo que corté". ¿Acaso no cuenta mi sentir? Entonces entendí que nunca les importé, que nunca me amaron, que el amor que me tenían era falso. Así que ahora me voy a hundir, voy a dejar de nadar, porque estoy cansada.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión