El relato de mi salvación anticipada

Este nuevo cuento iba a salvarme, transformaría todos mis deseos e ilusiones en la suave cadencia del palpitar lingüístico, describiendo, creando y sintiendo para el lector toda una sinestesia sensacional que los elevaría al leerme o escucharme. Todo esto se perdió en la idea prófuga que se escapa y ahora ya no hay ensoñaciones de sucesos y reconocimientos.

¿Como entonces generaría monedas de la nada? ¿Como me enriquecería no solo de bienes y lujos sino de cultura y formación?

La parte más chocante de este ejercicio retórico fué realizar que al fin de cuentas nunca seré nada y esa perspectiva de liberación me dio el animo para intentarlo. Total ya está todo perdido, a quién importa, pensé de manera trágica, triste pero esperanzadora.

Y vuelvo ahora sobre mis pasos buscando cual idea transmitir mejor, alguna narración, algún cuento corto, algo que tranquilice estos nervios de producir arrebatos de palabras.

Se me ocurrieron mis sueños en donde floto un espacio sidéreo dotado de color y ritmo, pensé en narrarles algunas de mis derrotas románticas, cuando las muchachas descubrían que no solo soy apuesto sino que estoy completamente loco, ideé ensoñaciones imaginadas de mis recuerdos de la adolescencia, cuando la sangre cubrió mi cara y una banda de maleantes me atacó por ser diferente a ellos.

Nacen y mueren las ideas y yo continuo escribiendo, esta clase de monólogo interno es de los peores para leer ya que el lector intentará comprender y descifrar qué estado emocional inferir. El flujo inconsciente de alguien o muy desequilibrado o demasiado ensimismado como para atenerse a responder las preguntas universales.

El que quiera leer cosas irracionales me tiene dispuesto a contarle cosas que nunca tienen sentido, como la creación de nuevos colores, lenguajes y palabras que escapen de las leyes entrópicas, que desconozcan de la materia física. Y sumergiéndonos a una creación surreal de paisajes inmersivos volveremos para narrar mitos que repetiremos en ensoñaciones, dejarse llevar por las elocuciones tal vez sea positivo en cuanto estimule un poco el crecimiento de la imaginación, entumecida, producto cultivado por el entretenimiento visceral que reproduce el orden establecido.

Crear crear crear, soñar soñar soñar, como un loco pagano desnudo, como el hippie de padres pudientes que ingirió un hongo de cebú malhumorado, como la señorita que sueña con encontrarme y que pueble las horas de su bajo vientre, como el amigo que olvide porque hace tiempo que está muerto siguiendo su propio estilo de vida, como la imagen que tengo de mí mismo; el repetidor invertido del camino siniestro

De este estilo son mis cuentos, si es que llegan a transmitir algo. Sea bienvenida una ultima despedida deseándoles a todos un sincero agradecimiento por su tiempo y recomendándoles que fumen más cannabis.