Un ser incapaz de dar amor,
con la mente vagando entre cosas vacías,
tan distraído con el ruido del mundo
que no escuchó el latido que por él latía.
Olvidaste lo importante,
lo que no se compra ni se exige:
una presencia honesta,
una mirada que se queda cuando todo arde.
El amor es poder,
una fuerza que brota y se expande,
que crece cuando se cuida,
que da cuando también recibe.
Pero, ¿cómo ibas a entregarlo,
si no lo llevabas dentro?
¿Cómo ibas a disfrutarlo,
si nunca aprendiste a sostenerlo?
El amor, sin respuesta, se agota.
Y lo que fue cálido, hoy se enfría.
No por falta de amor en mí,
sino por tu incapacidad de recibirlo.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión