El que fui y ya no soy.

Ya no soy ese que era.

Ese que era divertido, elocuente y que a ojos de los demás, resultaba interesante. Aunque habite el mismo cuerpo, ni siquiera eso es igual. Con muchos kilos demás, una cantidad impresionante de traumas y dolores que me acompañan hoy. Un montón de recuerdos que aparecen cada día, así esté dormido o despierto, ahí están.

Vuelvo a leer cosas viejas, de cuando tantos me amaban. No quiero que me ames vos, no quiero que me "cuides" vos, quiero a tantas otras personas y ninguna sos vos. No sé si es el fin del duelo, el no querer que seas vos el que me quiera y me sostenga la mano, me pasa que viví lo suficiente con vos como para hartarme de tu forma de querer, tu noquerer. Sos un recuerdo amargo, al que puedo visitar y no anhelo, el que puedo ver en fotos viejas y pensar: en ese momento tampoco era feliz. Puedo ver, como en cada foto pierdo el brillo, me pierdo a mí y no encuentro nada más triste que haberme perdido a mí mismo por gustarte a vos. Me acople a tu idea de quien era, me dejé de lado por buscar tu amor, tu cariño, tus manos y no encontré nada de eso. No recibía besos ni abrazos aunque eramos una pareja consolidada hace tantos años.

Hoy vi tantas fotos viejas, conté el tiempo en el que me perdí en el pasado, fueron tres horas mirando a quién ya no soy con personas que ya no están, personas que hace años no están y yo sigo amando. Mientras esas caras iban desapareciendo, la tuya aparecía más y más, no dejando espacio para otros. Mientras más te veía a vos, menos me encontraba en esas imagenes, ya no estaba ahí.

Dejé de reirme de las cosas que me daban risa, dejé de ver las series y películas que me gustaban, gané bastantes kilos y perdí muchas más amistades de las que quiero recordar. De hecho, no quedó ninguna y vos tampoco estás acá. Te llevaste todo en tu intento de quedarte con toda mi atención. Te di tanto que no quedó nada para mí ni para nadie más que no lleve tu nombre.

Extraño esas caritas que me miraban atentas, que me leían poemas y me sacaban fotos donde me veía lindo, me creía lindo e inteligente. Después de vos... no quedó nada.

No está el que fui hace diez años, o el que era hace cinco. No sé donde buscarme, me leo y me rio de mis ideas, pienso una y otra vez: que chabón divertido.

Me necesito porque estoy triste y deseo morirme. Me necesito porque extraño a personas que amé y que me hicieron daño, incluso ese daño fue mejor que tu noquerer, incluso ese daño es el que extraño.

Quiero volver a ser quien era, me costó demasiado la idea del amor que me llevó hasta nuestra relación. Aunque yo no pueda ser el mismo, nunca más voy a ser ese que desaparece y deja de lado todo lo que es por gustarle a una persona que no sabe querer.