EL PRÍNCIPE SE HA IDO

El príncipe se ha ido.

Ha muerto Ozzy Osbourne, el vocalista de la mítica banda Black Sabbath, con quienes apenas, hace dos semanas, se despidieron de los escenarios. El génesis del metal ha muerto, más no su creación.

Recuerdo que la primer canción que escuché de Ozzy fue ´Let Me Her You Scream´. Y sí. es música "reciente", pues escribo esto con 25 años. Pero lo hago con una justificada razón, pues gracias a él, disfrutamos de más bandas que, nostalgicamente hoy, cada una desde sus redes sociales, postean textos como si fuese una despedida de hijo a padre, y claro está, es obvio que sí.

¿Qué habrá sido si Black Sabbath hubiese apostado por otro género?, ¿A quién estaría despidiendo el mundo hoy?, ¿A una super estrella del blues?, ¿del jazz?, escribo esto mientras suena ´Shot In The Dark´, una canción que me sumerge a la tranquilidad y que mostraba la versatilidad melódica que el príncipe tenía. Supongo que los más chicos jamás dimensionarán la pérdida musical que se vive en estos momentos para todos los amantes del metal, porque más que un aporte musical para la sociedad, es un acontecimiento histórico a nivel mundial. No quiero imaginarme como será el día en que se anuncie la muerte de Brian Johnson, vocalista de mi banda favorita; AC/DC. O cuando lea en un post de Facebook: "Ha muerto Angus Young". Tampoco sabré actuar cuando Skull Fist, esa banda contemporánea canadiense con un sonido muy Heavy Metal ochentero se separe. Llevo esas dos bandas literalmente en la piel. Ahora, entiendo que sin el que ha partido a las tinieblas hoy, lo que escribo y lo que escucho simplemente no existiría. No disfrutaríamos de ese punch de PANTERA, de ese avasallador sonido de IRON MAIDEN. Tampoco podríamos "rompernos el cuello" al riff de JUDAS PRIEST. Ahora que recuerdo, tampoco hubiera vivido mi etapa donde me dejé el cabello largo e imaginaba hacer un solo con mi guitarra de aire mientras los pies me dolian gracias a esas botas negras y pesadas que me ponía.

Nada de lo que conocemos como METAL hubiera sido posible sin él. Morder un murciélago sin contraer algún tipo de coronavirus o inhalar hormigas porque no había cocaína, quedarían en una simple idea. Por el momento, escucho ´No More Tears´ mientras el celular me notifica los mensajes de mi madre preguntándome dónde estoy. Yo solo le respondo ´Mama, I´m Coming Home´...

REST IN METAL PRINCE.