El placer de la angustia

Hoy entendí que no importa lo que haga, siempre vas a estar en el interior de mi alma.

Aunque no quiera, aunque trabaje para olvidarte, no importa.

Te llevaste una parte de mi corazón y yo sé, que siempre la vas a tener. Porque es tuya, porque te pertenece. Por eso nunca te pediría que me la devuelvas. Y me gusta que la tengas, porque te corresponde y porque es una forma de sentirme un poco más cerca tuyo.

Es esa parte que no va a tener nadie más, no importa cuánto tiempo pase. Incluso si la rechazaras, tampoco podrías soltarla.

Te declaraste dueño y merecedor y yo...yo nunca me animé a contradecirte. Nunca pude.

Qué vertigo esto de sentirme tan tuya aunque sea en contra de mi voluntad. Pero no me mal interpretes. De alguna forma, también me encanta. Porque no puedo ser de otra forma.

Llegaste a mi vida, te adueñaste de todo y así con todo lo mío entre tus manos.. te fuiste.