el otro lado

te convertí en un monstruo
solitario y algo tenaz
que creía, un día se comería mis entrañas
y la grieta se expandió
hasta que ya no podíamos tocar
la punta de nuestros dedos
pero siempre me preguntaré
que había del otro lado

de este lado se encontraban
melancolicas estructuras
musicalizando horridamente
la coraza en mi pecho
te necesitaba
pero necesitaba las drogas más
las noches palermitanas donde estallar mi cuerpo
las manos de otro
sobre mi frágil caja torácica
que me dijeran y comprobaran a pulso
que mi corazón todavía latía
necesitaba más todo lo que me enviciara
y devolviera los cicatrizados arañazos
de quienes intentaron que me quede

pero me pregunto siempre
qué había del otro lado
si hubiera saltado
¿habría caído?
al oscuro abismo
o me hubieras rescatado
y la vida olería a rosedales y departamentos
a un buenos aires furioso con nuestro encuentro
porque siempre que te veo llueve
llueve esta ciudad
mientras nuestros fantasmas bailan en charcos
y me desarmo el instante que te vas
pero ya no podía amarte a pedazos
fingir que tras mis ojos tristes no había algo más

pero me pregunto siempre
si tu nuevo amor
y esas otras manos que te tocan
borrarán el dorado de la luz
de nuestro lado
ese mundo sin grietas ni paredones
donde amar llevaba el precio más alto
del dolor
tus sueños con ella
¿van a borrar la fantasmagórica estela de la memoria de nuestros deseos?
¿van a borrar esos ojos todos los lugares que fueron nuestros?
¿van a borrar el bordó de mis mejillas al verte esa vez, como si nunca hubiéramos existido?