El momento liquid

El momento liquid

El año pasado, cursando Psicología, vimos que uno hace todas sus acciones en busca de llegar a la plenitud que se alcanza chupando la primera mama al nacer. Pero los que somos del equipo que se presenta al examen aunque no sepa nada descubrimos otra experiencia que genera lo mismo.

Ese momento aparece en pleno exámen, cuando no sabés nada y deberías dejar la hoja en blanco. Arrancás a escribir y, por haber puesto mal una palabra o por cambiar de idea en mitad del divague, tenés que borrar con Liquid.

Ese instante, exactamente ese, no lo tiene ninguna droga. La paz de saber que, por los próximos cinco segundos no podés hacer nada y está perfecto. No hay profesor que te apure ni compañero que te juzgue: todos sabemos que el liquid necesita su pausa, es ley.

Probé varias veces borrar cosas que estaban bien para ver si sentía lo mismo, pero no pasa. Es una droga para los vagos, porque el traga que estudia todo no tiene esa paz: tiene la ansiedad de seguir. También probé hacerlo en casa, pero no es lo mismo. Falta el profesor a quien mirarlo con cara de “pelotudo, se está secando” y que él no pueda hacer nada.

Lo peor de todo es que, desde que me enteré, lo dejé de sentir. Porque lo que realmente me provocaba era el poder de que en un mundo lleno de cosas por hacer, tener cinco segundos sin nada. Pero ahora que me enteré, ese “nada” que tenía que aprovechar se convirtió en una obligación y nunca volvió a ser lo mismo.