El Martes Que Nunca Olvidare

El Martes Que Nunca Olvidare

• Era un martes como cualquier otro,
  sin saber la gran sorpresa que me esperaba.
  Mentí a mi madre para verte,
  y al final, sí que fue una gran sorpresa.

• En el camino a tu casa,
  pensé en las cosas que podríamos hacer juntos.
  Un millón de posibilidades pasaron por mi mente,
  pero al final, solo hicimos lo que el destino quiso.

• En tu sala, rodeado de recuerdos,
  sentí una conexión que no podía ignorar.
  Tu sonrisa, tu risa, tu mirada
  me hicieron sentir vivo, me hicieron soñar.

• Admito que me mostré frío esa vez,
  tal vez no hice bien lo que me pediste.
  Pero se sintió tan bien, como un dulce instante.
  Quisiera volver en el tiempo y repetirlo.

• A veces pienso que solo llamaste para eso,
  ¿acaso me mostré fácil? Tal vez sí.
  Solo quería ser alguien cercano a ti,
  y al final solo terminamos más alejados.

• Tal vez todo esto sea culpa mía,
  solo quiero que sepas que me enamoré de ti,
  sabiendo que tú y yo nunca podríamos tener algo real.

• Quisiera ser el chico con quien siempre estás,
  quisiera ser el único por un día
  para sentir tus brazos alrededor de mí.
  Te miro tan feliz y quisiera ser yo quien esté ahí.

• Maldición, ¿por qué me pasa esto a mí?

• Debo resignarme; ni siquiera soy capaz de hablarte.
  Solo quiero que sepas que escribí cartas y poemas en tu nombre.
  Y aunque algunas las leíste, nunca te diste cuenta.

• Mi amor nuevamente no pudo ser correspondido;
  me siento tan mal conmigo mismo.
  Nunca me atreví a hablarte y ahora en la soledad
  me pregunto qué podría haber sido.

• ¿Habría cambiado algo si hubiera hablado?
  ¿O estaba destinado a ser solo un recuerdo?

• No lo sé, pero sigo recordando ese martes,
  el martes que nunca olvidaré.
  En tu sala, rodeado de recuerdos,
  sentí una conexión que no podía ignorar.
  Tu sonrisa, tu risa y tu mirada me hicieron sentir vivo... me hicieron soñar.