Cuando nos conocimos.
Buenos dias,
Ese fue el primer saludo que me diste hace un par de años. ¿Quién diría que después compartiríamos la misma ropa y la misma cama? Tenías una forma dulce de envolverme: cada día era un mensaje diferente, y me agradaba leerte, saber de ti, conversar contigo. En esos tiempos trabajábamos en diferentes empresas, pero ambos ligados al mismo rubro. Poco a poco sentía que tu presencia me envolvía más, y requería de tu atención. En mi mente ingenua eras solo mi amigo, sin darme cuenta de que tú me mirabas con otros ojos.
Después de dos años de conversaciones intermitentes nos conocimos. Digo “intermitentes” porque pasaban meses sin saber de ti y, de pronto, aparecías de nuevo, encendiendo esa chispa que nos conectaba. Realmente me agradabas. Aún recuerdo que me llamaste el día de tu cumpleaños; incluso revisé tu perfil profesional para corroborar que era cierto. Ese mismo día te canté un “Feliz Cumpleaños”. Dijiste que estabas trabajando y que ese año te había tocado pasarlo solo. Fue solo un pequeño extracto antes de conocerte en persona, pero para entonces ya tenía sentimientos por ti, y eran muy evidentes.
El día que te vi me puse nerviosa y te hice firmar unos documentos, a lo que accediste sin más remedio. Cada vez que laborabas me llamabas, y estabas muy presente para mí, pero cuando regresabas a tu hogar todo era distinto.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión