Él me recuerda a todos los hombres a los que amé.
Siempre demasiado rotos para poder sanarlos,
siempre demasiado egoístas para poder darme lo que necesitaban,
siempre sobrepasados de sustancias como para prestarme suficiente atención,
siempre enojados y poco temperamentales como para tolerar todas mis complicaciones,
como para no evitar querer maltrarme.
Siempre tan celosos, tan demandantes, tan inseguros.
Me hacían sentir chiquita, y que me lo merecía, pero decime ¿Me lo merecí?
¿Me merecía tanto sufrimiento? ¿Está en mi sangre, en mi biología tener que tolerar tanto?
Me cansé de llorar, de amar.
Amé tanto y nunca recibí nada a cambio.
Capaz mi problema es que yo también los posicioné en un lugar que no les correspondía.
Esperaba que me dieran todo eso que sentí que papá y vos no me dieron.
Esperaba atención,
esperaba aprobación,
esperaba que me determinaran lo que está bien y lo que está mal, y en cierto punto, permití que me corrigieran como venga.
Un patrón vicioso, pero lo suficientemente tóxico para hacerme sentir ¿Algo?
El odio, el amor, la obsesión, la absorción del otro.
La pelea, los celos, la enfermedad.
Todo tan extremista.
Me hacía sentir mal, pero al menos me hacía sentir algo.
Me hacía dar cuenta que estaba viva. Me hacía sentir viva.
Hubiera muerto por todos ellos, hubiera dado mi vida.
Esperaba que ellos hicieran lo mismo.
Siempre tan dramática. Siempre creyendo en este amor en donde la muerte nos separa.
¿Qué muerte? ¿La suya o la mía?
Si yo moría con cada intento, en donde soportaba todos los problemas que ellos me hacían cargar.
O como les gustaba hacerme creer: “mi deber.”
Si ellos no pudieron cambiarme ni ayudarme, yo mucho menos a ellos.
Me hago cargo. Me responsabilizo de las decisiones de mierda que tomé.
¿Será familiar este karma?
Sufrir por amor, sufrir de dependencia, sentirme tan miserable, tan disconforme con todo lo que decido, pero también por todo lo que quiero y anhelo, que siento que jamás va a estar destinado a mi.
No soy apta.
Ayúdame a romper este ciclo vicioso, necesito salir de acá, esto enferma.
No sanar ni perdonar te enferma, pero yo no me quiero enfermar, quiero florecer.
Quiero recuperarme.
Quiero volver a tener el rumbo de mi vida, si es que alguna vez lo tuve.
Me quiero volver a enamorar, quiero estar con alguien, y de hecho, conocí a alguien.
Pero esta vez quiero hacerlo bien, y para eso necesito limpiar el camino.
No puedo permitir que los traumas me sigan estropeando los planes.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión