El humo quemando mi garganta

Las gotas golpean el techo de mi auto,

afuera está oscuro y solitario;

me estaciono afuera de un edificio conocido,

una sensación de nostalgia me abraza.

Reclino mi asiento para estar mas comodo,

abro mi boca para colocarlo sobre mis labios.

Le doy una pitada fuerte,

tosiendo un poco mientras suelto el humo;

mi cabeza se inclina levemente hacia atras

experimentando los efectos de esta cosa.

Cierro mis ojos sintiendo como empiezo a viajar,

veo colores y figuras pasar por mi mente en un fondo negro.

Me siento mareado, consumiendo lo último que me queda,

volviendo a soltar el humo percibiendo como mi garganta quema;

escucho "chameleon" en la radio con el volumen bajo,

intentando no agarrar mi celular para ver si respondiste mis mensajes.

Finalmente mi curiosidad me gana y lo desbloqueo,

observo en mis notificaciones un mensaje tuyo:

"¿podemos vernos mañana?"

Leo como puedo, con los ojos rojos sonriendo,

creyendo que por fin sabes quien soy.

Decido llamarte para escuchar tu voz y

escucho como contestas del otro lado de la linea:

"Deja de llamarme, por favor"

Me derrumbo cuando escucho el tono aterrado con el que me hablas,

cuelgo, no quiero seguir escuchando como dices que te deje en paz.

Pasa un tiempo y la noche se hace aun mas oscura,

algunas estrellas dejan de iluminar el cielo;

mi cuerpo libera poco a poco el efecto de la droga,

volviendo a agarrar el telefono para fijarme que hora es

dandome cuenta que tu chat sigue abierto...mi corazon se detiene

al ver que todavia sigues sin amarme.

Abro la ventanilla del coche y lo tiro a la calle algo frustrado,

poniendo el auto en marcha conduciendo hacia delante sin rumbo.

La pantalla rota en el asfalto sigue mostrando tu conversacion:

"No se como conseguiste mi número, pero deja de acosarme".