El grito

Esto es gritar
Y grito
Es verter la sangre que se me inquieta y atrapar los tendones que se tensionan
es dejar de escuchar a la razón que por detrás de mí
decide ir por su cuenta gritando más que yo
Y el grito que  se expande y se pierde en el extraño sonido de no saber expresarse en otro tono
puede ser provocador
manifiestamente ineludible
Grito como lo hacen los peces en el océano ante la mancha de petroleo que va absorviendolo todo como manto de noche eterna
Marcando el oxígeno con un acento venenoso
Peces que buscan una ruta adecuada para no sentirse tan solos en su coral grito
El grito es el verdadero sentido para algo que no sé nombrar
Para algo que me invade inevitable
A veces es silencio profundo
Casi mudo, casi en coma
Tantas otras el eco no me conmueve
No me sabe descifrar
No es suficiente para hacerme entender
Para hacer de la vehemencia una inevitable presencia
En un grito sobrevive la ilusión de que sigo vivo
a la espera de un abrazo o de todas las respuestas posibles
De darle sentido a todo lo erróneo
Comprendo que es puro egoísmo ese deseo de sentirse escuchado
De saber que puedes marcar la diferencia entre tanto ruido
Aleteo intrancedente de farsantes y fariseos
Aunque sea travez de un grito 
determinante y perentorio
necesito poder sentirme abierto a todo
Necesito que sea obsceno y decisivo
Porque de eso va gritar
Dejarlo todo en la calle
Expuesto como un vómito extenuado
Que golpee para siempre los simientos del que escucha
Es la exigencia que se muda orgullosa bajo el amparo de una verdad.