Ese día salía de mi segundo trabajo como todas las jornadas a las once de la noche. Caminé las pocas cuadras que me separaban de la parada, me sente con la mochila sobre mis piernas y saque una novela que estaba leyendo, cuyo titulo no recuerdo ahora. Todo parecía como las anteriores noches, hasta que dejo de serlo cuando escuché ese ruido extraño que iba en aumento a medida que pasaban los segundos, similar a la sirena de los bomberos. Cuando levante la vista ví un punto de luz que se hacia cada vez más grande y por miedo a que fuera una avión militar fuera de control, salté del asiento y corrí al comercio de al lado con techo de chapa. Me aprete los oídos con las manos, cerre los ojos y espere al impacto, aún notaba que el brillo se hacia cada vez más intenso. Pero luego todo se hizo oscuro y me atreví a mirar de reojo hacia la parada, y me encontre con una nube de polvo en el centro de la plaza. A medida que el viento dispersaba la humareda, logre vislumbrar la silueta de dos figuras que caminaban lentamente rodeando la estatua de Sarmiento y parecian estar analizando todo con lo que se cruzaban. Entre el miedo y la curiosidad, me escondí entre dos macetas de cemento y me sente en el piso pegando la espalda. Empece a escuchar sonidos de teclas y metal, como quien patea latas por el piso. Mirando de perfil me dí cuenta que el origen venía de un cubo con cuatro patas que seguia a aquellos extraños exploradores.
Tratando de hacer el menor ruido posible, saque mi celular de la mochila para usar el zoom de la cámara y asi poder ver mejor quienes era en realidad. Cuando termine de enfocar por poco se me resbala el telefono de las manos por semejante descubrimiento. Creo que fui de las primeras en tener este primer encuentro con los plutonianos.
Con ese acercamiento pude detectar más detalles de su apariencia. Su forma fisica era bastante similar a la de un ser humano, la diferencia radicaba en el color que no supe definir si era azul o plateado, o quizás una combinación de ambos. De la cabeza les nacian tentaculos similares a los de un pulpo y con terminación redondeada en las puntas, como si alguien les hubiera pegado un martillazo en cada una de ellas. Lo mismo pasaba con la punta de los cinco dedos de las manos y pies. El animatronico que les seguía cada tanto se caía y hacia un ruido similar a los peluches mecanicos que venden en la calle, cuando volvía a su lugar marcaba el camino con su antena que estaba en la parte superior de su caja. Se pararon en la calesita de la esquina que casualmente tiene una nave espacial con columnas similares a garras mecanicas clavadas al piso por encima del carrusel. Yo pensaba que ambas estructuras no tenían ningún tipo de relación, como que no sabían si querian hacer un espacio de juego o una escenografia de un pelicula barata.
Pero ellos no se detuvieron a pensar en lo mismo, sino que se subieron a la calesita como si nada y tocaron una pared del centro del mismo haciendo aparecer una pequeña pantalla rectangular de luz verde y con caracteres que no pude ver bien por la definición de la camara. Me llamo mucho la atención con que velocidad pasaban esos signos en la pantalla a la vez que el alienigena asentía y apretaba en el mismo, como quien termina de realizar una operación bancaria. Luego la pantalla volvio a su lugar y la extraña pareja, y el aparato con patas retrocedieron un par de metros pero sin perder de vista el carrusel. No entendí que esperaban con todo aquello, hasta que vi la nave desprender humo y tapando completamente el juego de abajo, y despues las multiples luces que coronaban a la nave comenzaran a encenderse una por una. Lo más sorprende fue como las columnas arqueadas que lo sostenían fueron desprendiendose y cayendo con estruendo hasta dejar a la nave flotando y luego direccionando lentamente hacia los extrarrestres que la despertaron. Uno de ellos tocó una parte del animatronico y esté empezo a plegarse a si mismo hasta quedar en un tamaño similar al de un cubo rubik. La nave los apuntó con una luz blanquecina y estos comenzaron a flotar verticalmente hasta desaparecer en el interior de la misma, y en apenas cinco segundos despegaron a una velocidad tal que la onda expansiva hizo sonar la campana de la iglesia frente a la plaza con fuerza, los faroles de luz explotaran y casi salir despedida por los aires de no haber sido porque me agarre a las macetas macizas.
Tarde bastante en recuperarme del todo y salir corriendo a otra parada que estuviera iluminada. Solo cuando llegue a mi casa me di cuenta que no tenia el celular, que lo habia perdido anda a saber donde. Al otro día al mediodia pase por el lugar y como era de esperarse habia policias, bomberos y algunos curiosos en el carrusel de la plaza. Pasaron la noticia por la tele y en su momento, quedo como un misterio sin resolver. En ese entonces no pude decir nada por falta de pruebas y ya solo me queda este testimonio por escrito de mi primer encuentro con seres de otros planetas.
Aunque hoy en día ya no tiene ningun sentido porque convivimos en sociedad con ellos.
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Camila ⛥ 26 años ⛥ Recomiendo libros por ig ⛥ "Escribir no es la vida, pero yo creo que puede ser una manera de volver a la vida" (Stephen King)
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