El día que cumplí un sueño

Me volví fan de la banda en 2010, poco después de su separación. Para ese entonces internet ya tenía material de sobra, y después de ver en YouTube una versión acústica de “Stand by Me” supe que serían, desde ese momento y para siempre, la banda de mi vida.

El tema original ya lo había escuchado, pero había algo en esa versión que me atravesó. La voz de Liam me resultaba hipnotizante. Recuerdo mirar el video una y otra vez, encontrando detalles nuevos cada vez: los coros de Noel justo detrás, los molares de Liam, esa atmósfera tan particular. Me obsesioné.

Creí que ya poco quedaba de ese fanatismo desmesurado por dos vulgares hombres ingleses… hasta que anunciaron su regreso. Porque aunque la obsesión ya no es tal, la pasión sigue intacta. No solo por su música, sino por lo que representan; y eso es muy particular para cada mad fer it.

En mi caso, fueron muchas cosas: aprender y entender otro idioma (entender sobre todo su forma de hablar), leer, investigar, interesarme por la historia de la época y sus referencias, llegar a otros artistas, encontrar gente de todas partes del planeta y hablar con los extraños más conocidos del mundo. Hacer comunidad.

Fue atravesar la etapa más efervescente de mi vida con un montón de experiencias que pasaron no solo a través de una pantalla -cuando recién aparecían las redes sociales- sino también en la vida. Como mi primer recital (Noel Gallagher HFB en GEBA, 2012), al que fui sola, desde el interior a la gran ciudad; y donde pude encontrarme con gente nueva, compartir algo indescriptible, pertenecer. Sentir profundamente y enloquecer, deseando con una intensidad absurda que alguna vez sucediera esto que, hoy, finalmente sucedió.

Mi versión del pasado jamás lo hubiera imaginado, entonces era sólo un sueño. Pero ese día estuvo conmigo, quince años después, emocionada hasta las lágrimas, sonriendo, cantando a los gritos y agitando las manos, viviendo por fin el día en que vio a la banda de su vida tocar en vivo.

Pero esa es otra historia que la emoción todavía no me deja contar. Solo sé que el amor es algo hermoso.