El destino

El destino

¿Qué es el destino? ¿Las decisiones y cambios que uno toma pueden alterarlo? ¿O forman parte de él y nos llevan a vivir la vida que teníamos destinada? ¿Se puede burlar al destino? ¿Existe? ¿O solo vivimos la vida que marcamos con nuestras propias elecciones?

¿Somos absolutamente responsables de nuestra vida? ¿O, hagamos lo que hagamos, nuestra vida será la que está escrita y viviremos como dice nuestro destino? Pensar en qué hubiera pasado si no tomaba esa decisión o si no iba a tal lugar, ¿tiene sentido? ¿Algo habría cambiado? ¿O de una manera u otra nuestra vida sería la que estamos viviendo?

¿Somos simples personajes de una historia ya escrita? ¿O somos los protagonistas de nuestra vida? Si mañana, al despertar, decido cambiar rotundamente mi vida, ¿es mi decisión? ¿O ya estaba destinado que llegara este día?

Quizás a veces la mejor respuesta es pensar que en algunos momentos de nuestra vida, la culpa la tuvo el destino. Es una buena excusa, o mejor dicho, está bien echar culpas para no hacernos cargo de nuestras malas decisiones, así como también de nuestros logros.

Pero, ¿y si el destino no existe? Si todo lo vivido y lo que queda por vivir es pura y exclusivamente nuestra responsabilidad, ¿dónde quedaría el destino? ¿O solo es un invento para hacernos creer que no somos responsables en su totalidad de nuestra vida, y que el dueño absoluto es ese destino que un día se escribió y del cual estamos atados hasta el fin de nuestros días?

Como sea, si existe, tengo tanto que agradecerte como para reprocharte, mi querido destino. Hoy elijo pensar que yo, y solo yo, soy la dueña de mi vida, asumo mis errores y aplaudo mis aciertos. Y mi vida será la que yo elija vivir...

Aunque quizás, si es que existe tal destino, este sea parte de tu plan...

The End