tu rostro y tus manos
poseen el poder de no envejecer con tiempo.
Tu amor se escarcha junto a tu ternura
(ambos se congelan para mantenerse con vida)
Las fotos atesoran tu color,
acobijan tus ojos y tu dolor
allí habita una especie de calma que se camufla con tu dulzura.
Intento guardar el sonido de tu voz,
corro rápido pero no la alcanzo
se escapa velozmente como arena entre las manos.
Y siempre vuelvo al cajón de las fotos
donde el consuelo me susurra una canción de cuna,
donde solo ahí tu cuerpo permanece quieto
inalterado y eterno.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión