caballero de armadura rota,
una espada se clava en tu pecho
como la espina de un cuento olvidado.
¿cuánto tiempo lleva allí?
¿cuántos inviernos enfrentaste por amor?
pobre alma mancillada,
que ya no derrama lágrimas,
ni implora caricias.
ya no.
te hallas devastado,
apoyado contra una piedra antigua,
respirando entre susurros,
como si el viento te hablara al oído
para mantenerte en pie,
pues el amor te ha desangrado,
y no sabes si alguna vez te recuperarás.
pobre pecho destrozado,
pobre corazón herido,
que ya no ansía nada más que
dejar de ser torturado,
que el descanso en el olvido.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión