El barrio entero me vio con una pala y una bolsa.

Sé que no pude amarte como quise hija. Te lo dije aún cuando estabas viva. Me dijeron hoy que no tengo nada dentro mio, sé que vos sí estuviste, yo se que vos venis de mi enteramente. No se en que parte de tus ojos habita esa presencia etérea de santa, de virgen, de hija y de madre. Haberte encontrado por tu hermana entre las hojas de este Junio, no fue coincidencia. Perdón que las garras mundanales, el lobo terrenal te haya herído de esta manera. Te debo más que solo granos de comida, te debo más atardeceres cantando como amigas. Hoy entierro a mi hija, no importa si el color, la especie nos hacen almas divergentes. Decíme que vas a buscarme en la vida siguiente. Quise ser fuerte al verte, poder tocarte y sostenerte. Con una pala y una bolsa, nada cambia que soy una mujer y vos eras mi descendiente. No vueles alto, quedate cerca mío siempre. Y si arriba vas, arriba te van a amar bien. Ojalá te den el amor que no pude darte, ojala todo sea un chiste mañana cuando me levante. Con la misma dureza que tiene tu mirada, que es mentirosa, yo sé que vos me amabas, te despido, te dejo ir; Tus pequeños huesos, órganos y tú corazón se van, pero tu alma la cargaré a pesar del tiempo. Gracias por ayudarme a salir de mi dolor.

PD: Esperá a que te terminen de servir la comida antes de empezar.

Para mi gata, Arya