¡Cuidado! Fue lo último que escuché, mi mente manipulada por tanta información del cosmos hizo que el pánico se apodere de mí. "¡El asteroide! ¡El asteroide! grité, mientras una bola de fuego se acercaba hacia mí.
Entré a un silencio de cementerio donde perdí la noción del tiempo. Los testigos de la escena me aseguraron con asombro, que me tapé el rostro con el codo de mi brazo derecho, incliné mi cuerpo y me tiré al suelo, como si fuera una trinchera, para protegerme del objeto no identificado. Mis ojos desorbitados y mi boca trémula eran la imagen de la muerte.
Cuando recobré mi conciencia, miré hacia atrás y veo una blanca pelota anidada en la red del arco.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión