El asco en mi

Mestizo es el pecado que cargo
El filo de una tormenta
La bondad de una sonrisa
Que esconde mucho más
La muerte que se aproxima.

Se despierta con las primera horas
Y el miedo persiste
No se le teme a lo que no se ve
Sino a la crudeza de nuestra realidad
Y las bocas que se abren en
Una lumbre olvidada por quien creo
Esta alma perdida.

¿Como no repugnar esos ojos?
Tócame frente a lo inevitable
Despedazada entre tus dedos
Se me rompe la consciencia
Otro pobre mentiroso
Y nuevamente, no se es nadie sin una mayúscula en el legado.

Tengo miedo

De borrarme
Con fuego, con tierra
Con agua o con la brisa del otoño
Ser una hija más
Ser una mirada más
Ser solo esto
Una más.

Me aterra
Saber que lo estuve buscando.

Meterme en la boca palabras,
Víboras, dragones y quimeras
Y entregar el alma
A quien me acariciara
Los dientes con otra arma destructiva.

El asco que cargo
No me limita como el amor
El asco que cargo
No me abraza como vos
Es más duro,
Más terco,
Más destructivo.

El asco que cargo
Quizás es lo más genuino en mi.
Que pena reducirse a esto
Pero el asco que cargo
Me es honesto
Vuelve al cuarto
Y me hace llorar
El asco en mi
Es lo más real
Lo más explícito
Y a la vez,
Lo más peligroso.