Tengo todavía un recuerdo de esa noche
No tengo idea de lo que me decías
Tus manos apretaban con fuerza mis brazos
No dolía, ardía
Reías, eso recuerdo, reías
Tu cabello se movía al ritmo de las carcajadas
Y tus brazos seguían sujetándome
Yo no podía escuchar las palabras que mezclabas con muecas
Intentabas decir algo entre risas pero yo
Solo sentía el ardor y te miraba, fijo, directo a los ojos
En algún momento dejaste de evitar mí mirada
Duró un segundo ese encuentro, tus ojos decían que por fin, me mirabas
No me soltabas
Baje la mirada pero vos
No me soltabas
Aunque avergonzada,
no quería la sensación de tu piel sobre la mía terminara jamás pero
No podía pedir nada más
Jamás te pediría nada más
Vos te aferraste a mí y yo no podía fallarte
Nunca fuiste mío
Pero esa noche
Mí piel fue tuya y tu mirada
Lo descubrió todo
A veces pienso en que hubiera pasado si…
Pero no
Nunca fuiste mío
No tenía ese poder
Y aunque tu sola cercanía me ponía en trance
Con esos susurros
Y aunque tu risa me quemaba, tu voz jugando con la mía,
Imaginaba
Y aunque ese ardor por el simple contacto con tu piel, podía matarme
Nunca fuiste mío
No me mata saber eso
Me mata que vos sepas
Cuánto ardía
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión