El Amor No Tiene Forma: Una Reflexión sobre las Familias LGBT y la Adopción
Jul 19, 2025
-increased-hsHwBr.png)
El Amor No Tiene Forma: Una Reflexión sobre las Familias LGBT y la Adopción
Vivimos en una sociedad que aún arrastra muchos prejuicios, especialmente cuando se trata de formas distintas de vivir, de amar y de formar familia. Uno de los temas que más críticas despierta —a menudo sin justificación real— es la adopción por parte de parejas LGBT. A pesar de todos los avances en derechos civiles, sigue existiendo una parte de la sociedad que juzga duramente a estas familias, cuestionando su capacidad de criar hijos, y peor aún, insinuando que esos niños "no merecen eso", como si vivir en un hogar lleno de amor fuera una desventaja.
Sin embargo, muchas de estas críticas carecen de fundamento. Muchos de estos juicios se basan en una visión antigua, cerrada y profundamente equivocada de lo que es una familia. Se olvida que lo fundamental para criar a un niño no es cumplir un molde tradicional, sino ofrecerle amor, seguridad, respeto, atención y valores. El género o la orientación sexual de quienes lo crían no define la calidad del hogar; lo que realmente importa es el compromiso, el deseo real de ser padres y madres, y la capacidad de estar presentes.
Y es aquí donde se produce una gran contradicción social. Se juzga a las familias LGBT por querer adoptar, por querer cuidar, por querer formar un hogar. Pero esas mismas personas rara vez se indignan cuando parejas “tradicionales”, que encajan en el modelo que consideran “correcto”, tienen hijos sin desearlos, los abandonan emocional o físicamente, o los crían en ambientes hostiles, fríos y violentos ¿Dónde están esas críticas cuando un niño crece sintiéndose una carga, en lugar de un ser amado?
Un hijo adoptado por una pareja LGBT suele ser, antes que nada, un hijo profundamente deseado, es un hijo buscado con paciencia, con esperanza, con amor, cada paso para llegar a esa adopción ha estado lleno de esfuerzo, de trámites, de sueños, no es una decisión tomada a la ligera, sino todo lo contrario: es un acto consciente de responsabilidad y afecto ¿No debería eso ser lo que más valoremos como sociedad?
Además, los estudios científicos y psicológicos son claros: los hijos criados por familias LGBT no presentan diferencias significativas en desarrollo emocional, académico o social comparados con los criados por familias heterosexuales. De hecho, en muchos casos crecen con una mente más abierta, más respetuosa, y con un sentido del amor y la empatía más profundo, porque han sido criados en un hogar que ha tenido que luchar por ser aceptado.
Es curioso cómo muchas personas que se oponen a estas adopciones nunca se detienen a mirar los rostros de esos niños, no ven la alegría en sus ojos, no escuchan sus risas, no sienten el calor de un abrazo sincero en un hogar que los cuida, prefieren juzgar desde lejos, desde el miedo o la ignorancia, antes que aceptar que hay múltiples formas de hacer las cosas bien, el amor, al fin y al cabo, no tiene una sola forma.
Este texto no busca confrontar ni imponer ideas, simplemente intenta abrir una reflexión desde el respeto, porque el respeto es lo que muchas veces falta cuando se habla de estos temas, es muy fácil opinar desde los prejuicios, mucho más difícil es detenerse a escuchar, a entender, a empatizar y quizás si nos tomáramos el tiempo de conocer más de cerca a estas familias, de ver su realidad sin filtros ni estigmas, podríamos empezar a cambiar nuestra mirada.
En definitiva, lo importante no es quién cría al niño, sino cómo lo cría y si ese “cómo” está lleno de amor, cuidado y compromiso, entonces es más que suficiente, un niño querido es un niño con futuro y cada niño que encuentra un hogar lleno de amor debería ser motivo de celebración, no de juicio.
Antes de juzgar a quien da amor, pregúntate: ¿cuántos niños sueñan con un abrazo sincero, sin importar de quién venga? A veces, lo que la sociedad llama “diferente” es justamente lo que un niño más necesita: un hogar donde el amor sea la base de todo.
No estamos pidiendo que todos estén de acuerdo, ni que cambien sus creencias, solo pedimos respeto, porque estas familias no le hacen daño a nadie, solo aman y cuidan. Si no tienes algo positivo que decir, a veces lo más sabio y humano es simplemente no decir nada el respeto, incluso en el desacuerdo, es el primer paso hacia una sociedad más justa y empática.
Un abrazo desde el corazón, besitos, bye bye. 💖
┃𝓐𝓭𝓮𝓵𝓪𝔂 🌷

Just Me, Writing
Este espacio nace del 💗, a veces soy yo o personajes. Poesías, versos y emociones que fluyen sin filtros, solo sentir, escribir y ser. Un abrazo desde el 🤍 Besitos, bye bye 🌷
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión