mobile isologo
buscar...

El amor no le puede a la muerte

May 21, 2025

46
El amor no le puede a la muerte
Empieza a escribir gratis en quaderno

El amor puede todo.
Menos detener la muerte.

Puede atravesar el tiempo, puede sostener un cuerpo roto, puede inventar el futuro y lo que en él hay.
Puede redescubrir lo que parecía perdido, puede quedarse cuando ya nada más queda.
Puede con la distancia, con el miedo, con la herida.
Puede con el orgullo y con el silencio. Con los juicios.
Puede con la caída.

El amor no necesita razones. No necesita permiso.
No se calcula, no se administra. No se guarda para después.
Quien ama de verdad, ama ahora. Ama con todo.

El resto de cosas — el ego, la herida, la historia — las atraviesa.

Pero hace falta coraje.

Porque amar de verdad no es para los que se protegen.
No es para los que miden, para los que esperan garantías, para los que se esconden detrás del “el amor no basta”.

Y tanto que basta.

No es para los que corren, huyen, se esconden ante la primera grieta y luego dicen que lo intentaron.

El amor no se intenta.
Se encarna. Se habita.

El amor es una decisión que se sostiene incluso cuando el suelo tiembla.

No hay amor en la nostalgia que se regodea en las heridas. No hay amor en quien dice “te quiero” pero no puede. No hay amor en quien ni se va ni se queda.

Eso no es amor. Es hambre. Es vacío. Es necesidad.

Escribo a los que no aman, a los que consumen amor. Succionan atención, compañía, consuelo. Y mientras tanto: atan.

No eligen, pero tampoco sueltan. No construyen, pero evitan que otro lo haga. Por egoísmo. Por falta.

Se aferran a la tragedia como si fuera identidad.

Lloran el amor como quien llora un país perdido, pero no se mueven un centímetro para defenderlo.
Son mártires de una historia que podrían cambiar, pero eligen repetir.

Porque el dolor, al menos, les da un lugar.

El amor no es eso. El amor no parasita. No manipula. No pone al otro a esperar mientras decide si puede o no puede. No convierte al otro en espectador de su impotencia.

Hay quienes creen que sufrir es amar. Pero amar no es doler.

Amar es elegir.

Elegir incluso cuando cuesta.
Elegir incluso cuando el camino no es fácil, pero la elección sí lo es.
Elegir quedarse, sostener, cuidar es la única elección viable para el que ama.
La única que tiene sentido de verdad.

Por eso, al que duda, hay que dejarle marchar.

No importa cuánto extrañes, cuánto duela, cuánto escribas.
El amor sin elección no es amor: es dependencia. Es miedo.

Porque el amor lo puede todo. Menos detener la muerte.
Y morirnos, nos morimos todos. Pero amar es para unos pocos.

Mireia Ferrero Casellas

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión