El amor me volvió a llamar, esta vez sentimos que era el correcto, pero volvimos a fracasar, volvimos a sentir demasiado, que olvidamos las señales tan claras de estar equivocados, que culpa tiene el corazón de sentir, que culpa tiene el amor de hacerse notar y salir.
Con lágrimas en los ojos, el corazón le dijo al amor que lo mejor era esconderse, pero el amor no podía aceptarlo, porque sentir era parte de vivir, el amor le dijo, «si un día dejas de latir donde quedara todo ese amor que por miedo no permitiste salir».
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