Marzo

Me aturdo en cada momento, como si la escena se repitiera, una y otra vez, sin pausa, sin dejar de doler. ¿Por qué? ¿Por qué dices que cambiarás por mí? ¿Por qué dices quererme?, si me siento sola incluso cuando estás aquí

Camino a tu lado. y aún así, me falta algo. Te ruego con la mirada, que me veas, que me mires de verdad, que sepas cuántos lunares tengo, o al menos, que te guste el color de mis ojos

Pero lo sé. Sé que solo soy la compañía que calma tu soledad por momentos donde nisiquiera sabes quién eres. Vienes cuando quieres, con tus disculpas recicladas, y yo, sin creer del todo, te acepto.

Te abro la puerta, con la pequeña esperanza de que esta vez me quieras, que está vez todo sea diferente. Pero siempre te vas. Siempre te has ido, de distintas formas, dejándome sola con mis heridas y las marcas de tus besos, llorando en silencio, rescatándome sola, como tantas veces.

Y tú, tan egoísta, te alejas sin voltear, sin preocuparte si sangro por dentro. Sabes que cuando llegue marzo yo estaré, como siempre y estaré fingiendo que te creo, que no me estás rompiendo otra vez. Y la verdad, es que ni yo sé por qué. Por qué te quiero aquí, si cada vez que vienes, me vuelvo a perder a mí.