Dualidad

Yo le hablo.

"Acá estás a mi lado como todas las noches, riendo sin sentido a carcajadas, sin otro sonido que tú burla contra mi.

"Mirando fijamente hacia un horizonte perdido mientras buscas una grieta en los muros. Paredes negras por el tiempo sin compañía.

"Corres de un lado a otro, te detienes, y te ríes nuevamente. De pie te colocas en las esquinas, observando las arañas que son tu única compañía. Tu cabeza va y viene tratando de comprender los pensamientos que te llegan de la nada.

"El sol se esconde por debajo de la pequeña ventana. Solo la luna te ilumina. Guardas silencio cobarde y dolor en tu risa.

"Acá estás a mi lado como cada mañana, en silencio antes de reír, en silencio sin comer. Tu lengua está negra y tus ojos sin mirada están blancos. Tus cabellos están rojos. Estás inmóvil en la humedad del sueño."

Él me habla.

"No ríes ni lloras, solo respiras. No escuchas ni observas las palabras. Tu nombre lo repiten tantas veces que hasta yo me lo aprendí.

"Acá estoy a tu lado esperando que despiertes, deja a tras las pesadillas que de ellas me encargo yo. Son mis hermanas.

"Las bandejas de latón están sucias, almacenas bajo la cama junto a tus recuerdos más puros. Yo guardé el cuchillo en el bosque. El que te dió la soledad por compañía. Soy uno y tu eres dos pero sin mi no eres nada.

"Tu allá abajo y yo acá arriba, yo te observo y no me miras, tu llorando y yo riendo. Guardo silencio de tus palabras. Tu nombre se repite.

"Ya son varios quienes te acompañan cuando nadie te observaba. Solo para algunos yo no estaba solo que a ti no te importaba.

"Acá estoy, riendo. Tu no vives, yo estoy muerto."

Alejandro Barrios