DOS PALABRAS

Una noche soñé que te perdía, que Dios te anhelaba y te quería sólo para él. Esa noche le recé tanTo pidiéndole que nunca te vayas, fueron tantas veces que mis rodillas se rasparon.

Pensé en lo difícil que fue, solía vivir en duelo cuando aún podía escuchar tu corazón latir con fuerza.

Aún trato de poder armar el ritmo que hacía y tal vez algún día escribir una canción al respecto.

Pero cómo Dios no me dio una voz armónica estoy acá escribiendo sobre la frustración de una pesadilla que en algún momEnto se pueda tornar en una realidad.

Trato de captar cada momento que paso a tu lado, atesorArlo en mi corazón y reproducirlo en mi mente antes de irme a dormir para evitar soñar que te vas a ir.

Mantengo cada recuerdo bajo llave, en una bóveda en la cual nadie puede entrar aunque varios intentaron forzar la entrada pero es imposible cuando ninguno lleva tu huella digital.

Sigo tratando de descifrar qué se siente enaMorarse y amar a alguien, cuando releo todo lo que te escribo creo que puedo entenderlo.

En mis ojos te veo tan grande que llegó a pensar que hay muchas mujeres que mueren por tenerte, sentir tu toque y tus labios.

Me invade la rabia, pienso y decido entrar a un test en línea para averiguar mi situación. Respondo pregunta por pregunta y me dan el resultado. Negada, trato de hablarlo con mis amigas y me dan su veredicto. Sigo negada.

Hablo con mi terapeuta y me dice lo que es.

Completamente rendida trato de evitar pensar en eso.

Pero te veo y en ese preciso momento puedo sentir esas dOs palabras resonar en mi mente.