Domingo: confesiones

Tengo la mente cansada, y no es un sentimiento de domingo. Es un sentimiento que persiste de días o de años. Este año desistí de hacer otras actividades que sentí como cargas debido a la soledad que percibía en el trayecto, a la sensación de marginación dentro de un grupo, o por mi falta de integración. Hay situaciones que ya no sé cómo abordarlas... "lo intento todo para ser mejor de lo que fui, de lo que fui hasta ayer".

Hace unos meses inicié una terapia de biodecodificación porque la tristeza se volvía física pero no siento que me esté ayudando. Hoy tengo ganas de tirar todo por la borda.

En el interior hay una voz que me dice "dejá que todo fluya, hay cosas que no podés controlar". Tengo ganas de desistir a todo. Estoy cansada de esto que se repite una y otra vez... quizá tome aire esta noche.