dolencia crónica: terror

no entiendo que haces aquí, el pensamiento se repite en mi cabeza. la sonrisa altanera, las palabras con doble filo, la misma mirada con la que siempre me advertía que me callara.

mamá sonríe entre palabras dulces y promesas que nunca se van a cumplir, entre mentiras y negación, entre disculpas aceptadas por la persona equivocada. y mis ojos se llenan de lágrimas, por que realmente no entiendo que hace aquí.

me escondo en mi habitación, bajo las mantas que cada noche se enredan en mis piernas, intentando calmar mi respiración. mamá entra para despedirse, "no entiendo que hace aquí", le digo, por primera vez en voz alta. se inclina a besar mi frente y me dedica una sonrisa mientras intenta limpiar mis lagrimas con su pulgar. me dice que me acostumbre, que no se va a ir. le imploro que lo piense, que si el se queda, me va a matar.

y luego despierto, en la misma habitación, enredada en las mismas mantas, y la casa está vacía, y estoy llorando otra vez, y mi mente me dice que me acostumbre, que no se va a ir. y entre lágrimas le respondo:

si se sigue quedando, me va a matar.