mobile isologo

    Diferencias entre el Estrés y la Ansiedad

    Mar 6, 2024

    0
    Diferencias entre el Estrés y la Ansiedad
    Empieza a escribir gratis en quaderno

    IMPORTANTE: Este artículo no pretende sustituir el consejo de un profesional cualificado. Busque siempre asesoramiento médico específico para usted y su situación.

    Aunque los términos "estrés" y "ansiedad" se utilizan a menudo indistintamente, y aunque hay cierta coincidencia en los síntomas, en realidad no significan lo mismo, afirma la Asociación Canadiense de Salud Mental.

    Los trastornos de ansiedad afectan a casi el 5% de la población de los hogares, mientras que el estrés es mucho más común, según los resultados de una encuesta de Ipsos. Y las diferencias no acaban ahí. He aquí cómo distinguir uno de otro.

    La misma moneda, diferentes caras

    Comprenda que el estrés y la ansiedad son caras diferentes de la misma moneda. Aunque están relacionados y ambos afectan al sistema nervioso, también son trastornos distintos con enfoques de tratamiento diferentes.

    La Asociación Canadiense de Salud Mental describe el estrés como una respuesta fisiológica natural a una amenaza externa. El estrés es lo que indica a nuestro cuerpo que se concentre y entre en modo de lucha, huida o congelación para ayudarnos a alejarnos de la amenaza y ponernos a salvo.

    La ansiedad, en cambio, es lo que ocurre cuando nuestro cuerpo responde al estrés e incluye un fuerte elemento cognitivo; nuestra mente. Al igual que el estrés, la ansiedad es una respuesta a una amenaza, sólo que esa amenaza no es fácil de identificar; no hay nada específico ni fácil de culpar.

    Es importante tener en cuenta que hay una diferencia entre sentir ansiedad y tener ansiedad clínica. Sentirse ansioso puede ser algo cotidiano para muchos de nosotros como, por ejemplo, hablar en público. Mientras que la ansiedad clínica es más grave y requiere tratamiento clínico.

    Síntomas del estrés

    Según la Clínica Mayo (EE.UU), estos síntomas incluyen:

    • Dolor de cabeza

    • Dolor de espalda

    • Problemas de sueño

    • Mareos o aburrimiento

    • Irritabilidad

    • Ritmo cardíaco acelerado

    • Falta de concentración y olvido

    • Sensación de agobio

    • Poca energía

    A largo plazo, el estrés puede ocasionar un daño en el organismo y está relacionado con la depresión, los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares, los problemas gastrointestinales, la hipertensión y la obesidad.

    Síntomas de la ansiedad

    Muchos de los síntomas de la ansiedad se asemejan a los del estrés, lo que hace que ambos sean tan fáciles de confundir. Además de síntomas como la dificultad para concentrarse, la irritabilidad, la falta de sueño y la tensión muscular, también hay:

    • Dificultad para calmar tus pensamientos

    • Inquietud

    • Cansancio

    • Sudoración excesiva

    • Dolor en el pecho

    A largo plazo, la ansiedad puede causar un deterioro en tu organismo y en otras áreas de su vida.

    Las causas fundamentales

    Aunque los síntomas del estrés y la ansiedad pueden ser similares, sus causas fundamentales son diferentes. El estrés está provocado principalmente por un desencadenante o una situación externa como, por ejemplo, la pérdida de un trabajo, una discusión con tu pareja o un próximo examen.

    El estrés no siempre es temporal. El estrés a corto plazo se conoce como estrés agudo. En cambio, el estrés crónico es aquél que se manifiesta a largo plazo. Algunos ejemplos de este último pueden ser un problema de salud continuo o la discriminación sistémica, entre otros.

    La ansiedad, por su parte, tiene un componente fisiológico y a menudo se desencadena en nuestra mente por una preocupación excesiva y persistente que no desaparece, y puede ocurrir incluso sin un desencadenante externo.

    Puede ser el resultado de un acontecimiento traumático anterior y algunos de estos pensamientos pueden centrarse en revivir persistentemente el acontecimiento traumático en nuestra mente, a pesar de nuestros mejores esfuerzos. También puede centrarse en sucesos que aún no han ocurrido, pero que estamos seguros de que van a ocurrir, aunque no haya ningún indicio objetivo que lo sugiera.

    Los tratamientos

    Puedes probar haciendo ejercicio, que ayuda a tu cuerpo a recuperarse de la oleada de cortisol, una hormona del estrés, y de adrenalina, lo que hace que nuestro cuerpo entre en modo de lucha, huida o congelación.

    Da prioridad al sueño y trata de redirigir tus pensamientos hacia los aspectos de tu vida que puedes controlar en lugar de pensar en lo que no puedes controlar.

    Por otro lado, un profesional de la salud mental puede ayudarte a identificar lo que ocurre en tu caso individual y a encontrar la mejor manera de tratarlo, quizás con terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y/o cualquier otro enfoque.

    En cuanto a las medidas que puedes tomar para ayudar a ponerte en un mejor camino, limita el café, el alcohol, el azúcar y otros estimulantes que se ha demostrado que afectan negativamente a la ansiedad. Pero, sobre todo, limita aquellos hábitos o aquellas situaciones propias de tu rutina que te llevan a ese estado.

    Conclusiones

    No estás solo/a. Sea cual sea el trastorno que estés atravesando, ambos tienen solución. Es fundamental que lo consultes y trates con un profesional, que se lo puedas comunicar a la gente que te rodea y que intentes acompañarlo de buenos hábitos y conductas que te resulten positivas.


    psicología a un toque

    Comentarios

    No hay comentarios todavía, sé el primero!

    Debes iniciar sesión para comentar

    Iniciar sesión