Mirando los dientes de leon me di cuenta que ellos eran mis favoritos.
No eran los más bellos, no eran los más coloridos ni los más llamativos. Ellos para mi eran (y son)
especiales porque estaban en todas partes, en todos los lugares en los que yo fuí feliz y fuí triste, donde pude reír y pude llorar, ellos me hicieron soñar.
Con mis deseos en mano los dejé volar, me empeñé por tomar cada uno y rogarle al viento que, con su semilla, puedan crecer dientes de leon hasta que sus flores lleguen a quien vea a una flor tan simple y que desee lo mismo por mí: acompañarme en todo momento, cuando llore, cuando ría, cuando el mundo se me caiga encima y que él me dé la esperanza de mirar hacia arriba y me acompañe a seguir adelante..

Dennis
Escasean las palabras cuando se trata de describir lo que el alma puede llegar a sentir. Día a día intento parecer que se lo que hago, cuando es mi alma quien controla mis manos.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión