mobile isologo
buscar...

Detrás del vidrio

Jun 5, 2025

163
Detrás del vidrio
Empieza a escribir gratis en quaderno

La vi después de tantos años, detrás del vidrio del banco donde trabajo. No es que estuviera buscando su rostro entre la gente, ni que hubiera esperado esta coincidencia con paciencia secreta. Pero ahí estaba ella, exactamente como la recordaba, y a la vez distinta, como un eco que el tiempo ha suavizado, pero no borrado. El reflejo del cristal nos mezclaba —su figura y mis gestos — y por un instante me sentí suspendido en un lugar sin tiempo, sin posibilidad de movimiento.

Quise llamarla, gritarle lo que nunca dije, pero mi voz se quedó atrapada en el silencio de esos años. Aquel amor joven, tan absoluto y sin nombre, todavía es un filo que me atraviesa el pecho. No fue falta de valor, sino la certeza de que algunas verdades no se pronuncian, porque decirlas sería perderlas para siempre, o peor, ser rechazado y quedar desnudo ante una amistad que no podía romper.

Ahora, en la distancia que el vidrio impone, la observo distraída, ajena a mis ojos, a mis fantasmas. Y pienso que ese amor que nunca tuvo voz, que fue solo un murmullo callado, vive en mí con más fuerza que cualquier palabra dicha a tiempo. Es una herida cerrada, pero viva, una llama que arde sin consumirse.

¿Quién sabe si ella alguna vez supo? O si en algún momento también guardó en secreto esa tristeza muda que nos unió sin ataduras. El tiempo pasa, y sin embargo, hay amores que nunca se van, que no necesitan tocarse para doler, que permanecen invisibles, como el reflejo de un rostro en el vidrio, siempre ahí, siempre esperando, siempre intactos.

Giovanni Battista Manassero

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión