...
Un caso típico.
Dios amaba a Lucifer. Lucifer amaba a Dios.
Esta es la verdad de la historia del cielo y del infierno. La Tierra, por medio, fue el campo de batalla de su desencuentro.
En su divorcio ambos querían la custodia de este suelo. No se ponían de acuerdo. El planeta azul, único hijo, sufrió todos los desafueros.
Pero pasó el tiempo. La Tierra se hizo mayor y, visto lo visto, renegó de aquellos.
Dios y Lucifer se sintieron abandonados y, dolidos, solos, se unieron de nuevo.
Hoy viven y sueñan juntos. Acabaron su duelo.
La Tierra no es cosa suya.
La gente es lo de menos.
Lucifer, atendiendo a cómo se hacía la vida entre las personas, cerró el infierno. ¿Para que duplicar el calvario?
Y el cielo... llega tan poca gente a merecerlo...
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión