En la desesperada búsqueda de la tranquilidad me perdí, y ya no sé cómo volver a casa
Mí pecho se prende fuego y mis pies no tocan el suelo, aquello que anhelaba era sentir, sentir algo, sentirme viva
Hay tanto ruido acá adentro que no puedo escucharme a mi misma, condene inocentes por no saber quién soy, me convertí en cenizas solo por querer sentirme como el viento, y quedé atrapada entre espirales
¿Cómo podría pedirte que tomes mí mano, si no estoy segura de que no voy a arrastrarte conmigo?
Mí alma se tiñe de un azul índigo, me vuelvo cada vez más frágil y mis pulmones se incineraron conmigo de tanto veneno que les metí
Líneas blancas y copas de vino rotas, me encuentro divagando entre sensaciones que no me dejan ver la luz, y mis palabras ya no valen nada.
Llena de nudos por desatar y una tristeza que ensuciarla cualquier pureza
¿Es que puedo ser algo más?
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