Hay varios momentos de la vida y en varias vidas donde uno puede alejarse de la manada y volver más fuerte, más solo, más sabio y más cansado.
Nunca quise ser diferente, mas lo terminé siendo aún intentando encajar.
Porque mis diferencias no entraban en ningún molde, porque por más que quisiera o pudiera fingir, por dentro me marchitaba. Porque por más que incluso por ser diferente fui criticada como si yo lo hiciese adrede "ay, miren, es diferente", más de las veces que puedo contar de chica me dormía llorando rogando ser una más.
Tantas veces pedí entender de qué se rien los demás cuando señalan a alguien, o no ser la inadaptada de la que se reían. Tantas veces rogué a cualquier dios que estuviera escuchando que las cosas no me importen tanto. Tanto tiempo esperé que las ofensas accidentales hacia mí dejen de doler, porque, quien soy yo para que me moleste algo que no tiene solución? Millones de veces lloré más de la cuenta por lo que muchos pasan de largo, desastres ambientales, vulneración de derechos, políticos violentos, violencia en sí, secretos que hacen mal, la malicia en los vínculos cuando exponen tus puntos más débiles. Y a ver, yo no soy ningún ángel, pero hasta creo que pedí perdón más de la cuenta y hasta en eso parece que lo hice todo mal.
Asi que me cansé. Me cansé de no querer ser diferente, me cansé de cuidar la sensibilidad del otro antes que la mía, me cansé de pretender que las cosas me importan menos de lo que me importan. Me cansé de esperar que en una de éstas vueltas del mundo yo vaya a encontrar mi lugar si estoy siempre en el mismo lado, siempre mirando en un mismo sitio.
Y descubro que no nací para tibieza, así tomo el té porque sino me da acidez. No nací para ser invisible ni para repetir historias, me callaron mucho tiempo y ahora tengo verborragia. Nací para traer desastre y conversaciones incómodas, miradas a los ojos y abrazos largos.
No nací para siempre ceder límites porque alguien tiene que hacerlo. Nací para hacer ruido, mucho ruido.
Tal vez, el día de mañana descubra que realmente no impacté la vida de nadie, que mis convicciones no dejaron marca, que solo existí en esta línea temporal y en éste espacio remoto del universo.
Pero sé que nací para algo, porque vine para unir y remover. Vine para exponer y enfrentar. Vine para armonizar el caos.
Y es que tal vez sólo estoy creciendo, la terapia ayuda, pero en esta consciencia solo voy a habitar una vez..hay que hacer que valga.
Ahre
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