Dengue

y ahora agazapado en mi tristeza, temerario contempló la revancha de la materia, la fantástica cruz de mierda que arremete instruida contra mi caballo.

Si se muere, te quiero ver me dice, en su parábola la legión, y yo con los ojos llenos de lágrimas camino riéndome, porque se que dios ama a los locos.

Vuelve como eso que escriben los poetas, esa herramienta cruel del horror.

y recuerdo por los lugares donde anduvimos y los diálogos que tuvimos y así se filtra como si fuese el color azul pero apagado la melancolía y el nihilismo.

Como si se me filtrara frío en el pecho y calor en los ojos, donde lloran, y me río.

Pero si se muere eso también es parte de lo que soy, la muerte es parte de lo que soy, atraviesa mi experiencia y aunque la aborrezca y más en su persona, negar es nihilismo es desesperación.

Y se que ella vivió lo mismo con su hermano y con su papá, ¿quien soy yo para juzgar la cruz de la carne?, me río clavado en esta cruz, lloro clavado en esta cruz.

Y si me toca levantarme con la tragedia, le voy a dar un beso y decirle, sos jodida pero también soy esto.