Demasiado para una vida

Me sacaate hasta la posibilidad de vivir humana y sanamente esos sentimientos de los que hartás de hablar, del arte, de un abrazo, de una amistad, de todo eso. Tuviste que contaminar todo con tu intervención abusiva y enferma mientras yo quería hablar humanamente las cosas. Vos no me respetaste nunca. Siempre emcontrabas la forma de manipularme y maltratarme para no llegar a eso.

Cada acción contra mi integridad humana no me deja vivir. Se repite se repite y daña el sentir que ya no se puede reparar.

Y la gente camina en los alrededores y se aleja. Viven su vida, siguen su camino. Podrán escuchar pero nunca van a sentir lo que es cruzarse con vos y ser el blanco de tus bestialidades.

Separaste una persona de su mundo. Me da asco el esfuerzo que hiciste por matar. Y la medicación sigue aumentando para fingir lo que no tiene remedio salvo un tiro en el estómago.

¿y qué es esto? Esos encuentros esporádicos que me hacen disociarme también liberarme con algún sentimiento en este mar de lejanías. Lo menos importante del mundo, al lado de mis relaciones. Al lado de mis amigos. Al lado de mi reputación en el suelo para cubrir tu abuso.

Necesitaba un amigo que me diga y demuestre que valgo. Que me diga que es una pelotudez que se hayan ido con la amiga de azul al mes después de tantos años de relación. Necesitaba un amigo que me respetara, que hable las cosas conmigo. Que no sea un traidor cobarde. Necesitaba un amigo.

Hubiera sido tan fácil, se hubiera evitado tanto daño, pero vos querías dañar, necesitabas matar.