Mamá ayer me repitió lo mismo 4 veces, a la tercera le dije que ya me lo había dicho, para la cuarta no me animé y sonreí como si fuera la primera.
No es que tenga algún problema de salud, pero la edad a veces pasa factura vieron.
Mi hermano se mudó. Abrazala más seguido Gil.
Alcanzó a decirme mientras me miraba fijo y me palmeaba el hombro, fue de esos momentos que te quedan en la sien.
Cómo cuando me enoje con ella, estaba algo triste y enojada, solía contestarme mal a preguntas sencillas.
El viejo nos estaba dejando por sus problemas con el cáncer.
No la hagas renegar, Me dijo. Los tumores no me dan respiro y ella también respira agitada por mí. Cuídala y abrazala, dijo y sonrió.
Palabras que se quedan, se instalan y te empujan cada tanto cuando no encontras salidas.
Me tocó irme, dejar la casa de los viejos, aunque ya solo es la casa de mamá. Fue dificil irme sientiendo que de alguna manera la estaba dejando sola.
Ahora todos los días la extraño, pero el poder tomar distancia fue bueno para ambos.
También entendí lo que mi hermano me quiso decir aquel día. No fueron solo palabras al azar, el sabía exactamente lo que se sentía no poder abrazarla todos los días. Y ahora lo sé.
Lo cierto es que nunca está de más un abrazo, un beso en la frente y decirle te amo de vez en cuando.
Entender que, a veces, las mejores lecciones. Las aprendemos amando.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecito
Manu Barreto
Soy @huellasinpisar ~Revolución es abrazarnos más~ Virrey del Pino/ Ituzaingó, Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión