Dejado de lado.

7 de junio

Me siento sola, sola, muy sola.

Me siento afuera, triste y sin vida. Me gustaría desaparecer, la verdad es que ya no quiero intentarlo, ya me cansé.

Me rindo y eso es todo, mi vida.

Me siento estúpida, ¿Por qué yo?

Todos tienen a alguien más y yo me quedo sola, aislada, desierta, muerta, sin vida. Me siento atrapada por mi propio ser, sepultada y atrapada. El aire no logra entrar y me siento a esperar, a pensar. Ojalá vivir.

Todos tienen a algo y alguien, y yo sigo esperando, tal vez por alguien, tal vez por algo, o tal vez por mí. Yo sólo sé que nadie me espera, nadie me admira ni me abraza.

Nadie me quiere, que triste vivir así. Sola y desierta, sin más agua de la vida.

Que víctima soy.

Miro el techo y sólo me desvanezco, todos lo quieren pero nadie me habla. Él, él y él, en cierto modo lo odio con envidia pero en otro lo amo con ojos de cachorro. Ojalá ser algo como él.

Que me hablen, me sigan, me quieran y escuchen, que a todos les parezca divertido y agradable. Que me sigan, que me incluyan y hablen. ¿Por qué? La verdad no lo entiendo, no sé si me odio o adoro, ojalá ser amada por alguien.

Quiero llorar y callar para siempre. Hasta que la muerte separé mí cuerpo y espíritu en miles de pedazos pesados. Que sola me siento.