un pasillo largo, lo recorro con los pies descalzos
sala de enfermería
risas
una tv que no se puede apagar, el volumen demasiado fuerte
no puedo dormir
cortisol
lloro con una enfermera
me doy asco
recuerdo todas las veces que deseé morir
mi yo de antes era más fuerte
me desplomo ante lo que no está bajo mi control,
si no me aprieto me desarmo
pero dejé de hacerlo hace tiempo
y ya no sé dónde quedó cada parte de mí
en mi cuerpo solo habita
un instinto de supervivencia
y nada más
si las almas existen
creo que vi a la mía desintegrarse
en un espejo de hospital
en una camilla demasiado alta
en mi deseo de aferrarme
a lo que siempre alejé
ahogo un grito contra mi almohada
me siento inútil y cobarde
camino en una cuerda floja
y las multitudes me abruman
y las luces demasiado fuertes
y no puedo terminar de entender mi debilidad
y no puedo salir de esa semana
como si alguien me hubiera encerrado
en una habitación sin puertas
ni ventanas
anhelo el aire fresco,
pero simplemente no llega a mí
simplemente,
no llego a mí
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