Debe doler

De vez en cuando también hay que compartir el dolor,

a pesar que no sea así como me siento hoy

muchas veces pensé en gritarlo y no me salió,

un miedo a un silenció mayor me impidió descargar mi peso interior.

Aunque finja olvidarme, sangro

y no me gusta sangrar

pero es la única forma de empezar a cambiar,

manifiesta al deseo como real y puede pintar una obra más,

reflejarse en ella,

esmerarse a su par.

Ilumina una ventana que ya creí cerrar,

una luz que iba a olvidar

por mecanismo de defensa, así no me acostumbraba.

Mi pasado me mira a los ojos

y yo desvío la mirada,

no sienta bien recordar tu historia.

Es importante saber de donde uno viene

pero pensar en ello también implica volver a dónde uno quiso salir,

Y salió por fin...

No lo sé,

en sí todo permanece escindido,

por un bien, para no explotar por completo

aunque suelo explotar a medias.

No tengo control con el autocontrol e ignorar es mi respuesta automática,

mezclo emociones en un matraz de vidrio donde lloré

para esconder mis lágrimas del ojo ajeno.

Cuando escribo esto...

Mejor dicho, cuando escribe este escritor,

pienso en que está bien que la escritura sea un momento exclusivamente personal.

Si yo mismo me alejo de mí

cada vez que me leo

no quiero imaginarme a los demás.

La soledad de escribir tus penas se convierte en la inseguridad de compartirlas.